“Al igual que a nadie le extraña que si manda una carta a
un colega lo abra su secretaria, los usuarios del correo no deberían
sorprenderse al descubrir que son procesados durante el envío”, defiende
Google. Así es como justifican ante el defensor del consumidor de Estados Unidos su gestión del correo electrónico.
Y van un paso más allá: “De hecho, nadie tiene expectativas legítimas
de privacidad en el contenido de la información si lo cede
voluntariamente a terceros”. Por voluntariamente se refieren a dar el
consentimiento al usar su servicio.
¿Significa esto que Google lee los emails? El director de la Oficina de Defensa del Consumidor en Estados Unidos considera que sí, que es un reconocimiento de su escaso cuidado por la privacidad.
“Por fin Google ha admitido que no respetan la privacidad”, dice John
M. Simpson. Y lo toma al pie de la letra: “La gente deberían tomarles la
palabra. Si te importa la privacidad de tu correspondencia no uses
Gmail”, aclara en la web de su organización.
En su opinión la analogía propuesta por Google no es válida
en el caso de un medio electrónico: “Mandar un email no es como llevar
una carta a Correos. Yo espero que la entreguen siguiendo la direción
puesta en el sobre, no que la vayan a abrir y leerla. Lo mismo cuando
mando un email. ¿Por qué debo asumir que Google intercepte el contenido y
lo lea?”.
El buscador lo matiza. No es lo mismo que alguien se siente
a leer el contenido de cada correo que utilizar robots que escanean el
contenido para después incluir anuncios relacionados.
Microsoft, su competidor con Outlook, como han renombrado al popular Hotmail, lleva tiempo insistiendo en ello para promocionar su servicio. La última campaña comenzó esta semana. Se trata de un vídeo en el que parodia el funcionamiento del correo de Google
para incluir mensajes publicitarios, ya no solo en el lateral como
contenido basado en el contexto, sino como correos en sí. La empresa de
Bill Gates cree que están haciendo justo lo contrario de lo que deben:
“Google está ‘espameando’ al poner anuncios en su buzón. Y ahí está la
clave, Google revisa tu correo en busca de las palabras clave y después
usa tus datos para ponerte en la diana del correo basura”.