Microsoft
ha vuelto a la carga con su plan para reinventar el portátil. Es
comprensible, le va el futuro en ello. Si el PC se muere, se muere
Windows y Office, se esfuma su principal negocio. Para evitarlo ha
presentado el Surface Pro 3, una versión mejorada del híbrido
tableta-portátil que ya conocíamos. En Gizmodo en Español lo hemos probado a fondo durante varios días. ¿Es el Surface el portátil del futuro?
¿Qué es?
Se trata del tercer intento de Microsoft por crear una nueva categoría de producto a mitad de camino ente la tableta y el portátil.
Es casi tan ligero y móvil como una tableta, pero incorpora toda la
potencia y software de un portátil. Es táctil, pero cuenta con Windows 8
al completo (nada de RT) y un teclado para hacer casi lo mismo que con
tu laptop de toda la vida. Es, en definitiva, la propuesta de Microsoft para que en lugar de una tableta o un portátil, te compres un Surface.
¿Por qué es importante?
Es
tal vez la última oportunidad de Microsoft de demostrar que el concepto
del Surface, tal y como lo conocemos hoy, tiene sentido. Hasta ahora
había intentado medirse cara a cara con el iPad, pero no funcionó, por
la popularidad del iPad y porque ambos son productos y categorías
diferentes. Ahora Microsoft posiciona el Surface como un competidor del
MacBook Air, pero también como algo más amplio: su visión del portátil
del futuro.